De montadores de gimnasios y empanadas experimentales
Al final mi hermano se va a València a seguir estudiando y como se le rompió el portátil se ha vuelto imperante prepararle uno, y entre todo esto, que quería empezar a montar el gym y un par de cosas más volví a Almagro en el AVE de las 4.
Tras saludar y recoger un poco, las cajas nos estaban esperando abajo.
El montaje fue notablemente más lento de lo que esperábamos.
Pero poco a poco al final fue tomando forma.
Cuando terminamos, y con una receta adaptada de empanada que me pasó María, hice la cena y comimos viendo El agente invisible.
Cuando terminó, un par de Unites para hacer tiempo y a dormir a las 12 y poco.
Comentarios
Publicar un comentario