De dictaduras comunistas chinas y hermanos gamers nocturnos

De camino al curro me empecé un libro que me recomendó Hristo a finales de semana, El problema de los tres cuerpos. Que en la primera página aparecieran 25 nombres en chino prácticamente idénticos me desanimó un poco, pero tras recomendármelo nuevamente el Rodrdi en la sobremesa del sábado me terminé de animar.

Y menos mal, porque tanto la idea como la vuelta me las pasé leyendo, y al llegar a casa me quedé otra hora y algo más.

Un poco después de cenar jugué algunas partidas al Untie con el Josecarlos intentando replicar el combo de ayer, y no nos quedamos muy lejos.

Poco después perdí miserablemente otro par con mi hermano y para intentar resarcirnos volvimos a los Rockets nocturnos.

Y con esto me dieron la 1 y algo y opté sabiamente por irme a dormir.