Diario lacónico

La mañana transcurrió rápida intentando arreglar el PC de mi hermano, que ha decidido dejar de encenderse y parece ser que no es capaz de reconocer ningún disco duro. Por la tarde quedé con Carlos para llevarle a Elara un arcoíris de madera y nos quedamos jugando un ratete. Luego se pasaron Diego y Félix y por último María, con quien me fui a cenar a Bolaños unas gyozas que había preparado en casa. Después de hablar un ratete volvimos a casa no muy tarde para poder levantarme mañana a una hora prudente y terminar  empezar la maleta.

El plan de la tarde era una piscifiesta así que a media tarde estuve ordenando y regando el solar y sobre las 6 y media quedamos para ir a Mercadona. Llegamos bastante acalorados así que no tardamos mucho en meternos en la piscina, hacer una lavadora y terminar jugando a las palas. Salimos y nos quedamos hablando en los palés hasta que se empezó a hacer de noche, momento el que encendimos las luces del pozo. Para cenar encargamos unas pizzas a la di Patri. Terminamos jugando al burrito, particularmente práctico en un sitio donde no hay peligro de romper nada. Un poco antes de las 2 se fueron Josedi y Gema y nosotros nos quedamos un rato más hablando. Les acompañé a tirar la basura, María sugirió dar una vuelta en coche a la ronda y terminamos en la plaza de toros viendo la final de un campeonato de fútbol playa. María nos volvió a llevar a casa y a las 3 nos estábamos accostando.

Hice las 4h que me quedaban en la ofi y a las 2 me estaba subiendo en el cercanías que me llevaba hasta Aranjuez. Llegué una hora después y fui mi señora madre hasta un restaurante cerca de Ontígola, La Parada, donde nos esperaban mi señor tío y mi señor hermano. Comimos muy rico 10/10 recomendado. Volvimos a casa de mi abuela †  para terminar de recoger las cosas de mi hermano, las subimos al coche y volvimos a casa. Tras un par de horas y algo de viaje llegamos y antes de deshacer ninguna maleta nos jugamos un par al Unite (lo primero es lo primero), aunque no sé por qué pero siempre que jugamos juntos nos ponen contra pros del juego.  Por la noche quedé con los libreros y María para tomar algo en la plaza y aunque ella se fue pronto nosotros nos quedamos a ver una movida que hicieron en la plaza de actores de doblaje top (como Luis Posada, Gabriel Jiménez o Eduardo Guitierrez). Cuando terminó pasamos por una heladería nueva a tomar unas ambrosías

No recordaba el asco que me daba coger el metro por las mañanas hasta que me ha tocado volver a hacerlo. Aunque no fue tan duro gracias a Diego, mi hermano argentino que ha vuelto hace poco de ver a su familia, antes de irse descubrió sorprendido que nunca había probado un alfajor y me trajo uno. Antes de irme estuve hablando con Fabio aka avances123  de buzo a buzo sobre sus incursiones subacuáticas a grietas y barcos hundidos y me estuvo comentando que para empezar en el mundo hace falta el carnet Open Water Diver. Terminé llegando a casa sobre las 7, estuve un rato con el Iron Marines y el Unite hasta la hora de cenar y sin darme cuenta me quedé hasta las 2 leyendo sobre esteroides anabólicos androgénicos y hormonas ergogénicas en general hasta las 2 y algo de la mañana.

Por dejarme un par de días de telecurro por si las moscas para septiembre y octubre, y aprovechando que el Jose iba a ir a Madrid, nos fuimos juntos en coche hablando de su vida académica y de sus viajes por el mundo. Me dejó por Quintana y, tras casi un mes, tuve que volver a montarme en un metro. Diego de León dirección Arganda del Rey Llegué a casa casi a las 10 así que cené con el Edu y nos quedamos hablando un rato de Almagro. Tras recoger revisé unos vídeos, perdí un rato el tiempo y a las 12 y algo a dormir.

Arudo día de telecurro y vuelta a la rutina.  Por la tarde salí a correr con Jaime, nos quedamos hablando un ratete de sus líos de faltas y a la vuelta a casa, a las 10 y algo, nos cruzamos con Diegazo llendo a currar. Tras ducharme y cenar rápidamente me quedé en el salón con el móvil.

Por supuesto nos levantamos más tarde de lo que teníamos planeado. Desayunamos lo que quedaba por el piso que, aunque previmos que iba a ser poco, terminó siendo un festín. Después de tenerlo todo empaquetado fuimos a por el coche para traerlo al piso, bajamos las cosas y pusimos rumbo a Almagro. Salimos a las 12 y 2 horas y media después llegamos sanos y salvos, dejé a María en su casa y fui a la mía a comer.  Mis padres habían salido así que aproveché para jugar unas partidas con la squad. Por la noche se propuso salir a tomar algo pero me apetecía más estar chill en casa que opté por quedarme en el salón hasta las 12, que nos acostamos.

Tras dormir 9 horas del tirón nos despertamos por una alarma que puse por si acaso sin pensar que llegaría a sonar. Tras desayunar y una tarde de domingo de pareja en el sofá conmigo jugando al Unite y María viendo tistós comimos la ensalada de pasta que sobró.   El hombre de la casa fregando Por la tarde vimos otro capítulo de la serie, jugamos al Unite, al Iron Marines y al Stumble Guys probamos una compilación de varios juegos a pantalla partida para dos jugadores. Tras ducharnos (por supuesto con agua fría) nos pusimos guapos y tras mirar un poco por Google Maps acabamos (para nuestra desgracia) en el Memento Mori. Nos dejamos atraer por las luces como dos polillas El par de cosas que nos habían llamado la atención de la carta estaban agotadísimas así que pedimos un falso risotto de pato con katsuobushi mientras pensábamos algo más, y terminó siendo lo más malo y peor presentado que nos hemos encontrado en un restaurante. Ese pato solo quiere que alguien acabe con su su

Nos levantamos pronto para poner rumbo a la calita donde íbamos a pasar el día en la playa de la Rijana . Llegamos sin problema mientras Pedro Manuel se cagaba en los muertos de todo el hijo de puta con el que se cruzaba conduciendo mientras ejercía una magnífica conducción y María se relajaba disfrutando del paisaje.  Aparcamos arriba de la cala La Rijana y tuvimos suerte de encontrar aparcamiento por escasos segundos (beneficios de pisarle un poco de vez en cuando). Remolcamos todo lo que llevábamos  hasta abajo, pasando un túnel. Cuando íbamos bajando, nos percatamos de que algo tenía que estar pasando en la playa ya que había gente que se estaba yendo.  Llegamos a la calita y efectivamente nuestros peores temores se confirmaron; había muchas medusas.  Había hasta cementerios de medusas improvisados con algunas de las que la gente iba cazando. Nos sentamos en la playa y estuvimos debatiendo qué hacer. Miramos en google si había medusas en otros puntos de la costa granadina y parece

Hola queridos lectores lacónicos. Como el autor de este blog no es capaz de cumplir con sus obligaciones, he tenido que tomar cartas en el asunto y escribir las entradas que quedan del viaje que hicimos a la Alpujarra (estoy escribiendo esto a 21 de octubre de 2023, más de un año después).  Nos levantamos temprano pero como es habitual para nosotros, acabamos saliendo sobre las 10.30 del hotel palacio en el que estábamos alojados.  Fuimos a desayunar a Bubión, donde aparcamos el coche sin saber muy bien si podíamos aparcarlo. Bubión era extremadamente pequeño por lo que tras ingerir unas pocas calorías creímos que ya lo habíamos visto todo. La única calle que tiene María (yo) cogió el coche y una hora y media después estábamos en Frigiliana, nuestro siguiente destino.  Pedro Manuel quería que aparcar en sitios en los que no cabía el coche pero yo preferí dar vueltas hasta que me gustase un sitio. Finalmente, y por mi paciencia, aparcamos cerca de la Plaza de las tres cultur