De poemarios firmados y barcos pirata

A las 10 paré de currar un rato para pasrme por Asterio a que me viera las manos, me diagnosticara una dermatitis y me recetara antihistamínicos y a las 12 por Macondo a que Jose Carlos me firmara su nuevo libro de poesía.

Cuando terminé de currar quedé con Diegazo para ir a casa del Carlos a pasar la tarde. También vino Bro con el Zombicide y jugamos una partida.

Luego estuvimos jugando al Shipped hasta las 9, que nos fuimos para cenar.


En casa cenamos viendo El asedio de Silverton, pero era tan mala que no tardé en ponerme con el móvil hasta que nos acostamos a las 12.

Comentarios

Entradas populares de este blog

De hamburguesas para llevar

De programmers y runners

De tanatorios y purpurina