De emboscadas, invasores malvados y ejecutores
Como plan, empezar la semana con un concierto de 3 grupos de heavy metal no está mal. Curré hasta las 6 y cogí un metro hasta Embajadores (aunque la parada no estaba en ningún mapa y tuve que bajarme en Acacias) hasta la sala Caracol.
Cuando llegué me encontré un autobús rojo en el que sospecho que hacen la gira y una cola de heavys y metaleros con melenas sin acondicionador y chupas vaqueras llenas de pines y parches.

A las 7 y media, Ambush empezó el primer concierto con Infidel.
Luego tocaron Possessed by evil, Barabbas (una nueva que acababan de sacar y que aún no me había trabajado), Master of the seas, Hellbiter, Desecrator, Natural born killers y terminaron con Don't shoot.
Dejé el móvil grabando durante el concierto para luego acordarme de las canciones así que aprovecho y ya lo dejo por aquí.
Pararon 10 minutillos para cambiar el decorado del escenario y cuando, a las 9 menos 15, volvieron a abrir las cortinas se confirmaron mis más fatídicas sospechas; Skull Fist se había caído de la gira.
En su lugar tocaron los jambitos de Evil Invaders, pero aunque no conocía las canciones grabé algunos vídeos. Auque muy cañeros no eran tan melódicos como los otros 3.
Y lo mismo con el audio.
Por último, a las 10 salieron los de Enforcer. Las canciones son muy cañeras pero verlos en vivo fue una pasada. Empezaron con Destroyer.
Siguieron con Undying evil, From beyond, Die for the devil (en español) y Live for the Night.
Luego tocaron Death rides this night, Zenith of the black sun y muy posiblemente la mejor canción que se ha hecho nunca, Kiss of death.
Siguieron con Below the slumber.
Luego tocaron Mesmericed by fire, Running in menace y Nightmare e hicieron como que se iban para volver de repente con Katana.
Y aunque todos pensábamos que ya se había acabado terminaron 100% con Midnight vice
Comentarios
Publicar un comentario