De pendientes prestados, colacaos calentitos y carteles magufos

Por la mañana empecé a preparar la lasaña para comer mañana e hice un bizcocho de zanahoria. Después de comer fui con mi hermano a sacar la basura y a la vuelta nos quedamos tumbados en los bancos del pradillo con la mitad del cuerpo al sol y la otra mitad a la sombra.

Sobre las 5 fui a casa del Carlos y estuvimos probando simulaciones de partículas con Blender y luego nos pasamos un rato por casa del Félix a verles jugar al Munchkin.

Un poco antes de las 9 me fui a casa a ducharme y cenar y a las 10 y media quedamos en el Marqués. Vinieron Joseda y Gema y estuvimos en una mesa de chill.


En algún momento Natalia me confió sus pendientes


No podemos dejar de hacer el tonto ni en el baño

Un poco antes de irnos vino María Santa✝️, y cuando nos echaron del Marqués fuimos a por una última ronda al Ezequiel, que en mi caso y con el frío que hacía se convirtió en un colacao calentito que Natalia me copió.



Estuvimos hablando, entre otros, de los amigos invisibles, y un poco antes de la witching hour no quedaba mucho por hacer y nos fuimos para casa. Cuando pasábamos por el pradillo y solo quedábamos Jaime, María y yo vimos uno de los carteles más surrealistas que he visto en persona.



Después de hacerle una foto nos despedimos, me fui a casa y me acosté sobre las 3 y media.

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