De surferos que se quedan con las ganas y picky eaters

Aunque el plan era madrugar para ir a surfear los 4, al levantarnos la marea estaba super baja y apenas había olas, así que empezamos a hacer unas fabes con almejas para comer. Como de costumbre se nos lió, y para cuando llegamos al CSC eran la 1 y 10 y cerraban a las 2 menos algo. 

No pudimos alquilar nada, así que nos fuimos a Cortadura a ver cómo Diego surfeaba por los demás. Los 3 nos quedamos en la orilla hablando de los exámenes de conducir en Edimburgo hasta que el Diego salió y le dijo a Antonio que le dejaba la tabla y, aunque estamos a mediados de marzo y no tiene neopreno, Antonio se quitó la ropa y se metió al mar como un valiente.

10 minutos y después salió al borde de la hipotermia, y tras recuperar algo de temperatura nos hicimos esta foto. Irene está recién operada de la vista y con tanto sol apenas podía abrir los ojos, así que le dijimos que no se preocupara, que la avisábamos justo antes de hacerla.


Conseguimos volvimos al piso haciendo parkour en las rocas que separan Cortadura de Victoria, nos despedimos de Antonio y subimos a comer. Las judías estaban buenas, pero a Irene no le convencieron y prefirió quedarse con hambre. 




Se fue sobre las 4 y desde esa hora hasta casi las 8 estuvimos los 3 en el salón con el móvil o el portátil apenas sin hablar, a excepción de alguna onomatopeya aleatoria de Rafa, descansando después del último día y medio.

Por la noche hicimos los 3 pescado mientras le explicábamos a Rafa qué es minar y cómo funciona blockchain y el uso que le da Bitcoin y Ethereum y luego vimos un par de capis más de AoT.

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