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Mostrando entradas de mayo, 2023

De series de números, agentes dobles e insectos tramposos

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En Almagro es festivo (aunque en Madrid no) así que me cuadré la mañana para terminar de currar a las 4 y media, hora a la que quedamos en el Marqués para tomar un cafetito. Sobre las 6 fuimos al chino a por algo para beber y desde ahí a casa a jugar a movidas de mesa. Dos individuos peligrosísimos avistados en la periferia del pueblo Y pasamos la tarde jugando al The mind, la Resistencia, el Wadafac y la polilla tramposa hasta las 9. Y para cenar hice unas tortillas de avena y ralladura de zanahoria. Con mi hermano levantándose a las 4 no hay mucho margen para un poco de gaming nocturno, así que tras una partida rápida al Unite se acostó, yo jugué una horilla al PoP y a dormir también.

De viajeros en el tiempo y bucles temporales

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 Tras desayunar en el piso de María, aproveché el descanso de las 11 para volver a casa y completar mi jornada laboral. Por la tarde seguí un ratete con el Prince of Persia 3 y por la noche hice la cena y vimos Looper  (una tarde muy monotemática la verdad).

De enclaves políticos y meriendas a domicilio

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Con motivo de las recientes elecciones locales, después de comer quedamos para tomar un cafetito y charlar de los resultados electorales y la convulsa política española. Álvaro se fue un poco antes para abrir Macondo y una horilla después nos pasamos a llevarle una palmera de chocolate para miriendar. Por la noche fui al piso de María a dormir y vimos Criminales a la vista 2 .

De juegos vetustos

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Tras un día normalito de telecuro, por la tarde estuve probando el Skyrim, aunque aguanté más configurando todos los mods que jugando. Se nota demasiado que es de 2011 Y por la noche hice la cena, un ratete con el móvil a y a dormir.

De chefs mexicanos y juegos de mesa nuevos

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El finde quería preparar tacos de tinga de pollo y de birria de res , así que me pasé la mañana comprando lo que me faltaba y cocinando. El hacha china fue un caprichito de última hora 🪓 Aprovechando que llovía bastante, por la tarde quedamos en casa de Carlos para, por fin, estrenar el 7 wonders. Resultó ser mucho más fácil y divertido de lo que habíamos supuesto Como era nuestra primera partida ninguno sabíamos realmente lo que estábamos haciendo y la puntuación final fue diametralmente opuesta a lo que parecía que iba a ser. Cuando terminamos fui a la Baires a recoger unas baguetes que previsoramente había encargado María y luego a su piso para cenar, llevar el coche a casa y volver para quedarnos a dormir.

De graduaciones lampiñas y bares abarrotados

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Por la mañana tenía trauma y María me acompañó a Ciu. Tras informarle de la evolución muñequil me recetó una operación diagnóstico-terapéutica para dentro de un mes y volvimos a Almagro Como todos los viernes, quedamos para tomar unas cerves al cierre de Macondo (aunque ninguno de los libreros estaba) pero pasando por el teatro recordamos que era la graduación de bachiller y que Jaime había ido a verlos y, viendo que nadie nos impedía el paso, pasamos a verlo. Por suerte llegamos cuando estaban acabando, y una vez hechos los saludos burocráticos a los profesores de la vieja guardia fuimos al Marqués a por esas cerves. María se fue y nosotros nos acercamos a la Comedia a echar unos dardos, pero por suerte o por desgracia había concierto de copla y no pudimos jugar. Y tras la primera ronda les dejé y me fui a casa también.

De gamers perdedores y runners empapados

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Por fin conseguí subir a la liga de mi hermano para poder jugar juntos en el Unite, pero nos emparejan con deficientes mentales y no tardé mucho en volver a bajar. Por la tarde amainó un poco la lluvia y quedé con el Diego para correr, pero volvió a empezar a llover a mitad de recorrido. Improvisé una empanada para cenar y en el ratillo antes de dormir recordé las batallas de loopstation y me volví a ver la final de 2018 , obviamente ganada por Saro.

De gamers nostálgicos y comensales glotones

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Por la tarde estuvo lloviendo fuerte, y como había visto el Prince of Persia 3 por 2 pavillos me lo pillé para ver si era tan bueno como recordaba.  No lo era, la nostalgia me volvió a jugar una mala pasada, así que empecé el Assassin's Creed India para probarlo. No era especialmente entretenido así que desatendí mis obligaciones gamers para hacer la cena para todos. Hice varias cosillas para eligir, pero mi hermano entendió que todo era para él y al final tuve que hacer más. Llegué a ver el final del State of Play con Pazos y poco después a dormir.

De dentistas sádicos y cenas mexicanas

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La tranquilidad y falta de dolor físico del teletrabajo se vio alterada por una visita de mantenimiento al dentista para una limpieza dental y con las encías en carne viva, volví a casa para terminar la jornada. Pasé la tarde de quehaceres gamers, aunque lo dejé pronto para preparar la cena y en mitad de un venazo creativo hice unas quesadillas con unos chiles adobados que compré hace un par de semanas. Tras sorprenderme un día más de lo increíblemente buen cocinero que soy me eché unos Unites a ver si subo de liga y puedo jugar con mi hermano, y viendo que solo me emparejaban con deficientes mentales me fui a dormir prontito.

De gamers fraternales y charlas variadas

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Tras pasar ambos la mañana trabajando (mi hermano desde un poco más temprano) nos echamos unos Unites después de comer. Esta semana hay en Ciudad Real una movida llamada Pint of science , que por lo visto es a nivel nacional, en la que una serie de ponentes locales dan unas charlas sobre temas científicos. Este año era en la sala living y María y yo nos pasamos a las 7 por ahí. La primera charla trató de la impresión en 3D de órganos humanos funcionales, en la segunda nos hablaron del estado del arte de las IAs de arquitectura que generan planos de casas (resumen: están muy verdes) y la tercera y última fue una chapa sobre la utilidad de medir el CO2 del aire para deducir su calidad y lo cancerígenas que son otras movidas como el formaldehído. A la vuelta nos quedamos un rato hablando en el coche hasta las 10 y media y después de llegar a casa y cenar poco restaba antes de dormir.

De entradas atrasadas

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He visto casi un mes después que me dejé este día sin entrada y como es imposible recordar qué hice vamos a suponer que fue un domingo de chill en casa.

De banquetes cumpleañeros y partidos desarbitrados

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Con motivo de la vigésimo octava efeméride del nacimiento de Jaime y Joseda, y de manera casual también de Ángela, pasamos el día en las Nieves. Quedamos algunos a las 12 y media para hacer un primer reconocimiento de la zona y cuando los demás terminaron de trabajar y estudiar también vinieron. Un poco antes de las 2 estábamos todos y comenzamos con el ágape. Y los postres previa entrega de los presentes. Y aprovechando la hiperglucemia echamos un partidillo, que resultó ser mucho más divertido de lo que ninguno habíamos previsto. Y, a pesar de las diferencias en el césped, los dos equipos nos hicimos una foto hermanados por el campo de Calatrava. Juan llegó luego pero también se puso Estuvimos hasta las 9 charlando algunos y jugando unas alemanas otros hasta que nos fuimos todos a casa a ducharnos y a descansar un poco.

De runners matutinos, vaqueros low poly y bebés famélicos

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El Diego está de tardes y no puede quedar para correr cuando yo termino de currar, así que salimos a darnos una vuelta al pueblo en el descanso de las 11. Tenía la tarde muerta así que empecé a jugar al Assassins Creed Russia, un jueguecillo de la franquicia que no sé en qué momento apareció en mi cuenta de Ubisoft. A las 8 y algo quedamos en casa de Broce para jugar al Smokin' Guns , aunque el que otrora fuera mi PC y ahora es el de mi hermano iba a pedales. Le ha desaparecido la tecla de la A Y luego a casa de Carlos para estar un rato con Elara mientras Ceci hacía sus quereseres. Ella cenó mientras jugaba y cuando nosotros nos hicimos unos yatekomos nos estuvo pidiendo al grito de "más, más". No sabemos si es por el glutamato monosódico o porque la tienen al borde de la desnutrición (seguramente lo primero) pero se zampó la mitad de cada uno, sorbiendo los fideitos y volcándose el recipiente para beberse el caldito como s

De cinéfilos impuntuales

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Por la tarde fuimos a Ciu a ver Marlowe, pero como llegamos tarde dimos una vuelta por el Aldi y luego fuimos a por unas hamburguesas para llevar al Popeye, lo que obviamente nos llevó más tiempo del esperado y acabamos entrando a sala con la peli empezada. Cuando terminamos fuimos a tomar algo a Bolaños y corriendo a casa a dormir.

De cocineros precavidos y noviazgos neófitos

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Use lo que sobró del relleno de la lasaña del finde con pasta para hacer la comida. Por la tarde dejé hecha la cena para todos, a las 8 fui pa Macondo y media hora después estábamos cerrando para ir a Ciu a tomar unas cerves con el Agus. Fuimos a por él y después de aparcar por el INEM acabamos en un bar de las Terreras. Estuvimos un rato de charleta hasta que nos contó sus nuevos planes de vida, momento en el que lo dejamos todo y le bombardeamos a preguntas hasta las 11 y algo, que volvimos al coche. Tras dejar al compadre en casa, volvimos a Almagro y nos despedimos para irnos a dormir.

De discusiones metafísicas y cenas prontías

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La tarde estaba bastante muerta así que me fui con mi hermano de manera totalmente improvisada al campo del Fer.  Después de estar una horilla debatiendo movidas ontológicas nos echamos unos Unites hasta las 9 y algo, hora a la que mi hermano optó por irnos a casa para poder dormir más de 5 horas. Cuando llegamos hice la cena mientras él se preparaba las cosas para mañana, cenamos y poco después nos estábamos acostando los dos.

De trofeos platino y huertos regados

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En Madrid es festivo así que me levanté si prisa y estuve haciendo la comida. Por la tarde me platineé el Ragnarok. Y luego fuimos un rato al campo a mover unas vigas y a regar. Al volver me pasé un rato por Macondo y a la vuelta a casa de Jaime a devolverle su God of War y a recuperar el mío. Por la noche, a recomendación de Pedro ayer, empezamos a ver Succession, pero tras un par de capítulos, pero no nos enganchó mucho.

De runners deshidratados y gamers desactualizados

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Por la mañana fuí a correr un ratete, pero aunque mi idea era salir prontito se me lió y me acabé comiendo el inclemente sol. Voy a tener que empezar a llevarme agua 🥵 Y a media tarde me pasé un rato por casa de Carlos. Primero estuvimos jugando con los juguetes de Elara. Pero luego nos dimos cuenta de que estamos en el siglo XXI y tenemos consolas portátiles ejecutando Linux que pueden emular juegos recién salidos, como el nuevo Zelda. Y a la hora de cenar nos fuimos a casa y poco después a dormir.

De chefs indios y romerías desérticas

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Pasé gran parte de la mañana terminando la lasaña Mumbai . Pero finalmente mereció la pena. A las 5 y algo quedé con los nitros para tomar un café en la plaza y luego fuimos a jugar con Elara. Y a las 7 y media, con Elisa recién llegada de Murcia, fuimos a dar una vuelta por la romería de Almagro esperando ver decenas de chozos, pero nada más lejos de la realidad. Fuimos a checkear la plaza de toros pero tampoco había nadie. Esta noche era la final de Eurovisión, que es algo que gusta al colectivo LGTB y a Jaime y Fer, así que fuimos a Mercadona y luego al campo de este último a verla. Las actuaciones, aunque demasiado experimentales, estuvieron guapas pero el momento de la votación es increíblemente aburrido y lleno de paja así que a las 12 y media nos despedimos de la pareja y volvimos a Almagro.

De cenas amistosas y lectores noctámbulos

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Por la tarde estuve empezando a preparar la lasaña para el finde. Y por la noche quedamos para cenar en el Bolsillones. Aunque llegamos a casa prontito cometí el error de seguir leyendo 1984 y no pude parar hasta que lo terminé a las 3 y media.

De trenes europeos y cenas mexicanas

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Tras un intenso día de telecurro, por la tarde tenía que ir a Bolaños y María se vino conmigo. También fuimos a Consum a por unos ingredientes para el finde, y de paso a por un relleno nuevo de fajitas para cenar. A la vuelta nos quedamos hablando un rato sobre el funcionamiento del Interrail y luego nos pasamos por Macondo. Y en casa cené con mi hermano, que sabiamente ha decidido adelantar su hora de acostarse. Un par de Unites después y se acostó y yo me quedé leyendo un rato e hice lo mismo.

De ebanistas neófitos y runners agrestes

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Ayer al llegar a casa me informaron de que los Chaves (para los foráneos, una fábrica de muebles local) habían llamado a mi hermano para que les prestara sus servicios de 5 de la mañana a 3 de la tarde, y ayer fue su primer día. 🤝 Por la tarde salí a correr un rato con mi home Diego por el campo del cementerio. Y tras cenar con mi hermano y ver el cómo el pobriño se acostaba a las 10 y poco, me quedé un rato en la cama leyendo y no tardé mucho más.

De tostadas paralelizadas y aprovisionamientos previsivos

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Tras levantarme e irme directo al metro, llegué a la ofi a las 8 y desayunando con Raquel y Ana descubrimos una nueva tostadora. Ya no caben más aparatos en este mueble Y tras una mañana currando, a la 1 y algo estaba saliendo de Meteo a por el cercanías. Llegué a Ciu a las 3 y media y como mi señora madre, quien amablemente había accedido a recogerme, ya había comido nos pasamos por Carrefour a por un par de cosas para una receta para el domingo. Llegué, comí, descansé un ratín y fui a mi última sesión con el fisio, y después de 10 horas de electroterapia, magnetoterapia y terapia de ultrasonido puedo concluir que son totalmente inútiles. Al llegar a casa estaba destrozado y un poco antes de las 11 me estaba acostando con la alarma a las 9.

De viajeros solitarios y ágapes pantagruélicos

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Sin Jorge y con toda la tarde libre fui a Madrid en el tren de las 8 y media, ahorrándome el madrugón desproporcionado de otras veces. Curré hasta las 7 y algo y fui a casa de mis tíos y tras platicar mientras preparábamos la cena la devoramos. Todos madrugábamos bastante así que antes de las 12 ya estábamos apagando las luces para irnos a dormir.